Por esos caminos transitaban viajeron, correos (chasques) y tropas de carretas que condicían yerba, algodón hilado y tejido, tabaco y cueros. Desde el cabildo de Yapeyú se levantaron cuatro: la Merced (hoy ciudad de Monte Caseron en Corrientes), San Gregorio (en el rincón de los ríos Uruguay y Mocoreta), Mandisoví (entre los arroyos Mandisoví chico y grande) y Jesús de Yeruá (cercano a la que hoy es la ciudad de Concordia).
En 1810 según decreto Berlgraniano del 16 de noviembre de ese año y a pedido de los mandisoveños, se les adjudica la propiedad de los terrenos que ocupaban, se determinan los límites de su jurisdicción y se les asigna el ejido: que servirá para pastor comunes y usos públicos. La estancia se habia entonces transformando en una progresista y destacada comarca en la que se contaban 26000 cabezas de ganado y residían destacados comerciantes y hacendados con un total de 650 almas de toda edad y sexo.
En 1847. El 20 de Marzo de 1847 el comandante interino del pueblo y departamento de Mandisoví, Coronel Manuel Antonio Urdinarrain, residente en Concordia y bajo el mando del gobernador Justo Jose de Urquiza decia a su superior lo siguiente "...antes de ayer regrese depués de haber delineado y amojonado el nuevo pueblo de Mandisoví".
Este texto permite establecer la fecha en que se quedo todo listo para el traslado de lo que luego sería "Pueblo de Federación". En ese segundo asentamiento, como en el primero cuando se transformó en un lugar de comercio, tendría su época de esplendor y bonanza con la producción maderera, hasta que el puñal de Salto Grande senteció su destino.
En 1979. El 25 de Marzo de ese año con la presencia del Presidente de Facto Tte. General Jorge Rafael Videla, se inagura la nueva ciudad de Federación.
Flamente y moderno, el tercer asentamiento recibio a sus moradores que debieron padecer una primera etapa de desolación ya que los edificios públicos no se habían construído, las calles y veredas no estaban terminadas, no existía la vegetación, tampoco la iluminación y el paisaje era un puñado de cosas convertido literalmente en un darador.
Los antecedentes se remotan al año 1946, cuando el presidente Perón firma el tratado binacional con la República Oriental del Uruguay para el aprovechamiento de los rápidos del Río Uruguay en la zona de Salto Grande.
El objetivo era la producción de energía y estaba decidido que Federación Entre Ríos, daría su vida en pos del proceso, sobre todo cuando en 1974 comienza la contrucción del Complejo Hidroeléctrico.
Recién para 1977 y luego de muchas dudas, se inicia la contrucción de la nueva ciudad. En dos años los federaenses habían asistido a la demolición de su querecia para instalarse en un nuevo lugar.